En cumplimiento de nuestra vocación y como parte de nuestra misión apostólica, recibimos, asistimos y cuidamos con especial atención, tanto en lo físico como en lo espiritual, a mujeres que viven en soledad o que tienen mayores necesidades de acogida y consuelo. En esta labor, contamos con la colaboración de los laicos, que comparten nuestro carisma y colaboran en nuestra misión de ser "consuelo en la soledad".