En la Residencia Nuestra Señora de los Desamparados, la comunidad religiosa y un equipo multidisciplinario acogen de manera afectuosa y familiar a las residentes, exclusivamente mujeres. Se brinda atención personalizada a las necesidades, por lo que las habitaciones son individuales con baño adaptado incorporado. Las residentes participan en actividades grupales durante todo el año en espacios adaptados y pueden recibir visitas dentro y fuera de la residencia. Se mantiene una comunicación constante con la familia y personas cercanas para garantizar el buen desarrollo de la atención integral de cada residente. Además, el centro tiene una vida espiritual activa con espacios diarios como la Capilla y celebraciones periódicas en fechas especiales como la Cruz de Mayo, el Sagrado Corazón, Semana Santa, entre otras.